sábado, 14 de abril de 2018

Los Jefes Pigmeos

Hola, amigos.

Ayer tuvimos un encuentro de jefes pigmeos y animadores de la pastoral pigmea, para retomar contacto y fijarnos un programa de actuación para los próximos meses.

El "chef de groupement" (jefe de un grupo de localidades) Karambo, nos visitó y dio unos cuantos consejos a los jefes pigmeos, al tiempo que les animó a organizarse y a respetar las normas de convivencia.

El jefe Karambo últimamente está mostrándose bastante dialogante y cooperante con nuestro trabajo.

Detrás de este encuentro hay días de sensibilización de los campamentos, de cada jefe y de cada animador; animación de un grupo de  mujeres pigmeas para que tomen conciencia de que son capaces de participar y de organizar también partes del encuentro,... Algunos se adentraron en la selva para llamar a aquellos jefes que estaban de caza en el interior....

Hemos aprovechado la ocasión para dar un poco de formación y sensibilización sobre la organización del campamento, la conservación de los productos que obtienen de la selva, el modo y el período mejor para venderlos; iniciación a ciertos cultivos que no requieren mucha atención (ellos son seminómadas); higiene personal y del campamento, importancia de la educación...

Para terminar los animamos a colaborar en la aportación de materiales para la reforma de la zona de hospitalización de los enfermos pigmeos en el dispensario. Cuando vieron la estructura ya levantada se pusieron muy contentos y el lunes vendrán numerosos para colaborar en lo que puedan.

En general volvieron muy contentos a sus campamentos, con ganas de transmitir y ejecutar lo que compartimos en estos dos días.

Os dejo algunas fotos.

Buenas noches.

martes, 3 de abril de 2018

Retomando el ritmo

Hola, amig@s!
Vamos retomando el ritmo después de tanto movimiento de Semana Santa. Aprovecho para hacer las cuentas y preparar informes a quienes nos ayudan,... en "el tiempo libre" claro! Me gusta nuestra misión porque a todas horas hay niños que juegan y que nos invitan a entrar en la dinámica de los pequeños.
No faltan los jóvenes y adultos que vienen para consultar algo, pedir una ayuda o buscar una medicina...
Ayer los niños me pedían que desenrollara los bártulos de la escuela itinerante; mientras yo les proponía un vídeo educativo (para aprovechar mientras para terminar cuentas...) ellos querían escribir, contar,... Vamos, ocasiones a aprovechar en seguida, así que en unos minutos teníamos todo enjaretado.
Los más avanzados se pusieron a enseñar a los que llegaban nuevamente, hasta que se pusieron al día (según su criterio) y luego abordamos otra página más de nuestro cuadernillo, con todo lo que comporta: historieta que retoma algo de la vida cotidiana de los pigmeos, escuchar lo que suscita en ellos, dejarles contar y contarse, cantos, baile, escritura en pizarrita y luego en el cuaderno.
Ya canturrean los números cuando juegan entre ellos y los padres dejan venir a las niñas por las tardes, cuando vuelven de coger setas en la selva (por cierto, todos los días comemos setas en casa!!!!!! es la época y están a buen precio... ¿queréis?).
Esta mañana tuve una larga conversación con uno de los jefes bantú más influyentes en la zona. Hablamos sobre la necesidad de bien gestionar las relaciones y los conflictos, de hacer justicia también cuando los afectados son pigmeos; estudiamos estrategias para la marcha de una escuela y algunas iniciativas de desarrollo en la zona de la capilla de Linda.
Ha sido interesante. Lo he visto muy dialogante y dispuesto a cooperar.
También le he comentado que el lunes próximo comenzaremos la obra en el dispensario del público para mejorar la hospitalización de los pigmeos y terminar el que será laboratorio y zona de hospitalización para enfermos de tuberculosis. También quiere echarnos una mano en ello.
Estoy disfrutando de la colaboración con los jóvenes educadores de la escuela itinerante y de cómo están cambiando su visión sobre el pueblo pigmeo.
Albert, un papá pigmeo que nos ayuda en el hospital, se ha ofrecido para visitar los campamentos cercanos a Bayenga para hablarles sobre higiene y prevención de enfermedades en los campamentos e invitarles a cultivar pequeños huertos... ¡Bonita iniciativa! las conciencias se van despertando y suscitando compromiso con el propio pueblo!!!! Eso es Pascua!!!!
Un abrazo.

domingo, 11 de marzo de 2018

Nueva Humanidad

También ésto es Nueva Humanidad, parte del Proyecto de nuestro Señor Jesucristo (cfr. fotos).

Ver así, juntos y en las mismas condiciones a niños pigmeos y bantú, es ya un preludio que anuncia cómo podemos vivir acogiendo la Buena Noticia.

El camino es largo: ayer en el consejo parroquial, escuchábamos aún a los responsables de los diferentes grupos y comisiones hablar de los pigmeos como pseudo-humanos. “Dios los ha creado de otra forma”, decían, para luego concluir que no vale la pena invertir tiempo ni energía en ellos…

Sin embargo, hay ya niños, jóvenes y adultos que los ven como seres humanos, que confían en ellos y se comprometen a acompañarles en su proceso de sedentarización y de “supervivencia” dentro del fuerte encuentro con los diferentes pueblos y culturas que vienen a instalarse en las tierras donde generaciones de pigmeos han vivido en armonía con la naturaleza.

Vivir con equilibrio este proceso no es fácil.

Las personas, los pueblos, viven desde hace decenios en una simbiosis desigual que parece satisfacer las expectativas de unos y otros. El miedo, el analfabetismo, el sentimiento de inferioridad, la falta de horizonte de futuro… sostienen el conformismo del pueblo pigmeo ante su situación.

En el fondo sienten descontento y perplejidad ante muchos episodios y actitudes del bantú hacia ellos, pero no se atreven (ni saben cómo hacerlo) a cuestionarlos ni a confrontarlos. Así que muchos de ellos ahogan la frustración en la bebida o en la cannabis y pasan el tiempo indolentes, sin capacidad de reacción.

La escuela itinerante quiere ser una iniciativa entre otras para despertar la conciencia de este pueblo, dándole instrumentos para poder aceptarse en su diversidad con serenidad y sin complejos, al mismo tiempo que aprenden a relacionarse críticamente y pacíficamente con los otros pueblos, con autonomía y comunión.

Sí, creemos que otro mundo es posible y creemos que con la participación y la bondad de las distintas partes llegaremos a cambiar el modelo social vigente, enriqueciéndolo con la diversidad y la fraternidad de todos los congoleños y de los demás pueblos y culturas presentes en el territorio.

Contamos especialmente con los jóvenes y niños, que son el futuro. Así que ahí vamos.

Os dejo unas cuantas fotos de niños de nuestra parroquia y de nuestra casa de Bayenga, para que vayáis haciéndoos una idea de lo que encontraréis cuando vengáis!!!!

jueves, 1 de febrero de 2018

Lo sobrenatural es lo más natural

Hola, amigos!
Intento resumir aquí todos estos meses pasados.
Esperando para embarcar en el vuelo con el que comenzaban mis vacaciones, recibí la noticia de la enfermedad de mi padre…
Así empezaba un tiempo intenso lleno de silencios y palabras, de preguntas y respuestas. Un tiempo de besos y lágrimas, de saludos y despedidas; bullicio y soledad.

Ante la enfermedad y la muerte parece que aumenta nuestra capacidad de descubrir lo esencial de la vida y de optar por ello, dejando de lado muchas de las vanidades que nos distraen hasta el agotamiento, impidiéndonos pisar fuerte el camino de la verdadera VIDA y de la FELICIDAD.

Han sido unos meses coloreados por la luz del amor, de la fraternidad, de la reconciliación,… todo se volvía “sacramento de la VIDA”.
He intentado simplemente estar. En silencio a veces, otras no, pero siempre inventando el modo de decir “te quiero”, respetando los ritmos de comprensión y aceptación.
Sí, a veces me he desesperado, pero ahí estaban mi hermana, mis hermanos y los amigos invitándome a la paciencia y la comprensión.

Mientras la naturaleza seguía su curso… la Gracia también.
Con inmensa gratitud hemos ido viendo cómo nuestro Señor nos iba sosteniendo y orientando en cada paso, sacando gozo de la desolación, vida de la muerte, AMOR y VIDA NUEVA de lo que parecía el final del camino. Lo sobrenatural es lo más natural y se revela en lo más sencillo.

La inmersión en el mundo médico buscando la curación primero y los cuidados paliativos después ha sido para nosotros una Gracia: ¡cuánta gente buena, cuánta delicadeza y humanidad!
Celadores, limpiadoras, asistentes, enfermeros, médicos, enfermos y sus cuidadores, capellanes, amigos, conocidos… Casi sin darnos cuenta, se ha ido creando una nueva familia. Un saludo, un pequeño servicio, un rato de escucha y de desahogo, una oración ofrecida, lágrimas enjugadas, la esperanza y la lucha compartida por la vida y la dignidad de la persona en su momento más vulnerable…

Dios, alfarero infatigable, estaba ahí creando y recreando a cada uno de nosotros, dando vida a través del amor y la solidaridad, abriendo también nuestros corazones progresivamente al misterio del infinito e de la eternidad de la VIDA. Milagros que los sencillos perciben casi espontáneamente.

Mientras unos volvían a sus casas curados en el cuerpo y reconfortados en su corazón, otros íbamos aprendiendo poco a poco un nuevo lenguaje (el de los gestos, las miradas, las caricias, los silencios llenos de presencia) a través del cual decíamos esencialmente dos palabras: TE QUIERO.

Llegó el momento y nuestro padre lo sabía; se estaba preparando y en esos días donde, aún en la fragilidad física, dejó que nuestro Señor sacara de él “su mejor versión”, se aplicó para despedirse de cada uno de nosotros: un apretón de manos, una sonrisa, un piropo susurrado, un esfuerzo para facilitar los cuidados que recibía, fe compartida con una oración a media voz, bromas para animarnos, reconciliación, gratitud,… ¡qué bueno fue que abrieras los ojos por última vez y pudieras ver ahí a Antonio! Dijeron una vez de Jesús: “ha hecho bien todas las cosas”. También eso lo hiciste bien, Señor.

A través de tu enfermedad, papá, has colaborado de nuevo con Dios para engendrarnos de nuevo, esta vez a la VIDA, a la fe en la VIDA NUEVA, que ya hemos saboreado contigo estos meses pasados. Lo habéis hecho juntos, sí, con mamá, que con tanto amor, fe y esperanza te ha acompañado y te acompaña hasta hoy.

También nuestros hermanos en la fe nos han acompañado desde la oración y la cercanía, facilitando todo, ofreciendo todo para acompañarnos en el proceso sagrado que estábamos viviendo.
Desde la cercanía unos y desde la distancia otros, nos habéis ayudado a contemplar y a entender algo más el misterio de la VIDA.
¡Cuánta gratuidad, cuánta generosidad, cuánta amistad! Juntos nos habéis hecho un tatuaje de esos que no se borran en el corazón y en el alma.

Ahora, forjados en esta fragua tan especial, seguimos creciendo, con las raíces más profundas, quizás y con ramas más fuertes para dejar que la sabia de la VIDA corra más fácilmente y se transforme en frutos de AMOR.

A todos y a TI, en todos,  GRACIAS.

Os dejo también un enlace donde una buena amiga de la Misión ha recogido algunos párrafos de las noticias que os comparto por whatsapp:
Diez días en RDCongo